Cómo aplicar el contorno de ojos

Ante la buena acogida de nuestra nueva sección "consejos" seguimos dando pistas de cómo utilizar adecuadamente los productos. En esta ocasión vamos a explicar cómo aplicar un contorno de ojos para que su efecto sea el más satisfactorio. Como siempre comenzaremos con nuestra rutina diaria, una buena limpieza, tónico e hidratación, eso sí: recordad que la hidratante facial no se debe aplicar nunca en el contorno de los ojos.

La piel del contorno es la más fina y frágil, los signos de la edad, el cansancio y las marcas faciales de nuestros gestos se reflejan en él. Su parte positiva es que al ser fina el producto penetra con mayor facilidad y es muy receptiva para tratamientos intensivos.



Debéis coger unas gotas del producto a utilizar con el dedo corazón y angular y repartirlo a pequeños toquecitos por todo el contorno ocular. Tened en cuenta que no se aplica ni en los párpados ni en la parte inferior del ojo, sino en la zona del "hueso" ocular y en los laterales donde se forman las temidas "patas de gallo". La aplicación debe ser diurna y nocturna, y recordad que si el contorno no llega a satisfaceros es muy probable que necesitéis un serum específico para la zona.